El arbolado urbano debe ser gestionado por profesionales cualificados, que tengan los conocimientos técnicos necesarios, basados en la "Arboricultura moderna". Se trata de una disciplina poco extendida, basada en el conocimiento de la biología del árbol. Su finalidad es dar al árbol urbano, los cuidados necesarios para que viva dignamente, conservando su integridad, su valor ornamental y ecológico.
Es importante elegir la especie adecuada para el lugar que le proporcionamos, teniendo en cuenta las necesidades del árbol y las dimensiones que llegará a tener cuando sea adulto. Con esto evitaremos medidas correctoras como podas agresivas e innecesarias.
Las podas han de ser correctas, ya que una poda mal hecha puede tener consecuencias irreversibles. Se han de respetar los callos de cicatrización, hacer los cortes de forma correcta, y tratar al árbol urbano con respeto, ya que es un bien que pertenece a todos los ciudadanos del lugar donde se encuentra.
Los trabajos de poda han de hacerse siguiendo las normativas de seguridad, con la señalización adecuada para garantizar la integridad de los viandantes, y con la máxima seguridad para los trabajadores, utilizando los sistemas pertinentes y homologados, como la cesta elevadora, equipos de protección individual, etc.
Los trabajos de poda han de hacerse siguiendo las normativas de seguridad, con la señalización adecuada para garantizar la integridad de los viandantes, y con la máxima seguridad para los trabajadores, utilizando los sistemas pertinentes y homologados, como la cesta elevadora, equipos de protección individual, etc.