La reforestación permite recuperar zonas donde la vegetación natural se ha perdido por alguna razón, ya sea por la tala descontrolada, por incendios, por la extensión de las zonas urbanas y rurales, etc.
Consiste en repoblar los terrenos con plantas forestales autóctonas, sobretodo especies arbóreas, y mantenerlas proporcionándole unos cuidados adecuados para su desarrollo.